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Editorial: Sin patriotismo no se puede soñar

La argentina y su ya insostenible práctica junto al mas extremo descrédito que augura un futuro aún mas complejo sin salidas que se avizoren, salvo las que se generan con lo que queda después de la caída al abismo, es el generador de este guión de aristas fantasiosas.
Es ya una frase hecha y ajustada a la realidad, que los “espacios” que compiten por administrar el país, suelen tener algún esquema o proyecto para pugnar por ganar las elecciones siguientes. En cambio, nada (pero nada en serio) ofrecen para gobernar el país tras esos comicios. Y el soberano, sin necesidad de ponerse de acuerdo previamente, viene actuando en consecuencia en las urnas acompañando ese lamentable nivel dirigencial.
Un poquito de historia: 2007 elecciones con triunfo del espacio que llamaremos kirchnerismo. 2009, victoria de la oposición sobre ese Kirchnerismo. 2011, otra vez triunfo del espacio K. 2013 otra vez victoria de la oposición. 2015, con elecciones para elegir conducción en el país triunfa lo que llamaremos (solo para ser simbólicos en ambos ejemplos) el macrismo al que cabe reconocerle que logró para este informe la excepción: volvió a imponerse dos años mas tarde en 2017. Pero solo hasta ahí. Ya en 2019 la regla volvió a regir y ese macrismo fue derrotado por la K. Que en el 2021, dos años apenas mas tarde, fue nuevamente vencida por la M. Y así llegamos hasta acá.
El país y su dirigencia vuelve a prepararse. Para tratar de ganar elecciones. Nada indica que lo hagan para gobernar mejor. O al menos diferente. Y hasta los pálpitos aún muy previos, indican que seguirá la historia y sería el turno del triunfo de la M.
Así, desde el 2007 al 2023 serán 16 años (¡cuatro períodos presidenciales!) alternándose el triunfo entre las K y las M. Naturalmente que ni los K ni los M han tenido ni por cerca el valor y la audacia para intentar lo que SABEN que el país y nosotros, su habitantes, necesitamos imperiosamente. Al menos para dejar de hacer lo que RECONTRASABEN que no deben hacer mas. ¿Y comprende nuestra respetable tribuna porqué no han hecho ni una ni otra cosa?. Porque cada una de esas cosas tiene costo en votos y no ayuda a ganar elecciones.
Siiiiiii. Como lo leen. No gobiernan bien no porque no sepan sino porque no quieren pagar el costo !!!.
Y así han logrado una fórmula magistral. La de gobernar mal para no perder elecciones y lograr las dos cosas: hacer mucho daño y perder una a una las elecciones.
Pero ni ahí de darse cuenta!. Discuten sobre derecha e izquierda. Sobre Progresismo y Oligarquías. Sobre Orden o Justicia.
Nada les hace pensar en Progresismo con el natural respeto por la existencia de las oligarquías. En la convivencia de los pensamientos mas de derecha o de izquierda. En Orden y Justicia.
Todos estos conceptos que discuten ante cada elección países a los que les va infinitamente mejor que a nosotros. Como lo discute férreamente hoy Brasil a horas de definir su futuro presidente. Pero con una terminante e indiscutible diferencia: Lula y Bolsonaro. Bolsonaro y Lula son dos patriotas a su manera.
A ambos les cabe el rótulo de primero Brasil. Por eso discuten tal vez más firmemente que los candidatos argentinos. Pero mientras ellos discuten quien hizo mas por el pueblo brasileño, en la Argentina solo se discute quien le hizo mas daño al pueblo argentino.
“sou melhor que você” puede escucharse decir a cualquiera de los dos líderes cariocas. Aquí la discusión es: “Macri nos dejó una deuda eterna….” “Cristina se robó varios PBI enteros”.
Mas o menos así nó?.
Ante este espejo, se nos ocurre delirar un poco. Solo porque no hay país que lo resista, no cabe pensar que prosigan otros 16 años de resultados electorales similares. Si no fuera por ese impedimento, no sería para nada extraño tal ecuación. Y ante ello se nos pianta la imaginación: por la falta de coraje de todos, que resultaría si encerrados en una fumata, los capos de la política criolla sin que nadie los vea ni los escuche, se dijeran mirándose a los ojos lo que hay que hacer para salir de este estado de coma y se juramentaran llevarlo adelante tomados del brazo unos a otros. Y en un sueño irrealizable, acordaran repartirse estos cuatros mandatos por mitades: gobernas 4 años vos con este programa acordado; después vengo yo los siguientes cuatro años y continúo el programa. Después volvés vos ya con la co-sa un poco más ordenada y por último cambiamos otra vez y le ponemos el moño a la recuperación del país.
Cuatro mandatos y 16 años como los que han pasado del 2007 hasta ahora. Y como soñar no cuesta nada allí el final debería contar con la disolución de los dos espacios con una retirada conjunta al estilo de “pepe” Mujica y Sanguinetti en Uruguay.
Ahí si valdría la pena barajar y dar de nuevo. Claro que ese país seguramente sería más atractivo para vivir y para gobernar. Claro que habría méritos para destacar. Programas para mostrarle a la ciudadanía llenos de crédito.
Y en definitiva, lo que tanto les preocupa a estos dirigentes criollos se cumpliría tal como ellos logran hoy que ocurra. El que gana hoy, pierde mañana.
Para que eso les pase con tamaño costo como el que está pagando todo el pueblo argentino no sería mejor acordarlo.
Con gran patriotismo.
……ahhhhh…., claro. No es que todo esto sea demasiado delirio. Es que hay poco o nada de patriotismo. Y sin esa virtud, no hay sueño posible.

(Editorial publicada en TIEMPO de Ranchos en la edcición del viernes 21 de octubre de 2022)

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