En su columna radial de los viernes, un fino observador de la realidad socio-política (además del mejor relator del fútbol chacarero) como Raúl Uribarri abordó con insuperable claridad el rol de la oposición política ranchera, con alguna pequeña referencia que llegó a toda la dirigencia en general. La dureza de conceptos puede resumirse en su curiosa advertencia sobre una opción que podría adoptar la ciudadanía. “No debería extrañar si la gente opta por cambiar primero de oposición y recién después cambiar de gobierno”. Y para reafirmar ese supuesto remitió la situación a catorce años atrás (2007) “cuando la ciudadanía decidió cambiar de gobierno, pero no eligió a esta oposición sino que cambió de opositores….” dijo.
Y esta columna llegó luego que el último candidato a intendente de este espacio adversario al gobierno lo-cal mantuviera una encendida entrevista con el director de este medio por la posición que el edil y su bloque adoptaron en relación a la creación de una Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y una nueva Tasa comunal para recaudar los fondos que permitan financiarla. Esta entrevista tuvo picos muy ásperos y mas que una laxa entrevista fue un debate donde el periodista en mas de un pasaje repitió que “mas allá del periodista soy un ranchero mas que piensa por su propia salud….”.
Nada de esto sale de un contexto propio de una sociedad en estado de asamblea y con una cuestión como la tremenda pandemia que afecta al planeta, y que en la Argentina alcanza niveles dramáticos con cifras que día a día marcan récord y mas de 70.000 fallecidos con un panorama de falta de vacunas alarmante.
Lo que no encaja en todo este ámbito es el cada día mas sorprendente silencio y ausencia de ese debate de la dirigencia toda del oficialismo. Contrario a la disposición del gobierno municipal en la persona del intendente, su secretario general, de Hacienda o de Salud para con la prensa y la información a través de abiertas conferencias de prensa, ni en sus bloques de concejales ni en la estructura partidaria (que es integrada por mucha gente) se advierte una sola opinión sobre el accionar de esta oposición. Hace una eternidad que el PJ no emite una comunicación o una declaración sobre cualquiera de estos temas y mucho menos responder a una oposición que puede esconderse en un acto de entrega de viviendas, o rechazar la obra de pavimentación de la laguna, o no votar el presupuesto o restarle apoyo a la creación de la UTI y nadie, NADIE, en la dirigencia “oficialista” siente que tiene algo que decir.
Ni siquiera en las tan mentadas redes sociales o en los portales web de noticias, se encuentra un simple comentario de un concejal o de militantes del gobierno. Ni siquiera un Me gusta a la contundente columna de Uribarri o muchos editoriales periodísticos criticando con fiereza esas posturas opositoras. Sin dudas, esto pareciera indicar que todo el arco político oficialista está de acuerdo con lo que muchos hemos calificado como “palos en la rueda” o lo que es peor: no se animan a objetar a esa oposición. ¡Con razón tanto le molesta a la oposición el libre ejercicio del periodismo, si ese periodismo es mucho mas duro con ellos que sus adversarios políticos!. Increíble pero real. Que no les extrañe si ante un nuevo revés electoral, la coalisión opositora repita que no fue vencida por la otra fuerza política sino por la prensa como ya pasó en varias elecciones.
Dicho esto entonces, cabe pensar que se sienten demasiado cómodos con una gran parte de la prensa que hace el trabajo por ellos. Y esconderse tras ellos sin siquiera traslucir que están de acuerdo con esos editoriales.
Vale remarcarles que, para este autor, en la arena política posturas obstruccionistas y la falta de imaginación para aportar a los grandes desafíos de la compleja realidad se hace acreedora a la mas dura crítica como la recibe esta oposición. Pero ser dirigente político y disfrutar de algunas mieles por esa militancia, pero pasar la vida sin decir aquí estoy, esto pienso y a este comportamiento me opongo es aún peor que lo otro.
Hace años que no hay un documento público de los bloques de ediles oficialistas. Tampoco lo hay del partido justicialista. Tampoco el presidente del partido pareciera existir. ¿Se olvidarán también algunos de ellos de pasar a cobrar el día de pagos a los militantes/funcionarios o los concejales?.
Solo para desarrollar la imaginación: ¿Qué ocurriría si al momento de armar las futuras listas de candidatos el intendente manifestara que pretende para encabezar las mismas a los periodistas que han mostrado defender las iniciativas consideradas positivas con mucho mayor firmeza y convicción que toda la dirigencia junta?. Lo que sería la reacción “de los compañeros” !!!.
En definitiva, observar el mapa de la dirigencia política ranchera, entre los que la practican por Facebook y oponiéndose a todo lo que se cruza con excusas a veces impresentables, y los que pasan años y mandatos sin que se les conozca una opinión o una defensa de su propio intendente, lleva a tomar un tramo de la columna de Uribarri y armar una pretendida respuesta. “¿En qué le cambió al distrito haber pasado de diez a doce concejales y en que cambiaría que fueran seis, ocho o veinte?. En nada.” afirmó Raúl Fernando.
Coincido en casi todo este argumento Uribarri. Pero sabés una cosa: al menos con seis ediles nos hubiéramos ahorrado y seguiríamos ahorrando unos cuantos pesos que seguramente tienen sobradas causas mas justas en los cuales invertirlos.
(Editorial publicada en la edición de TIEMPO de Ranchos del 21 de mayo de 2021)