¿Qué significa literalmente la hipocresía? Según la Real Academia que administra y detalla nuestro idioma, literalmente el término significa “Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan”. Interesante por demás resulta a la luz de lo que cotidianamente muestra nuestra sociedad argentina detenernos en esta mera expresión.
Y puntualmente observar lo que ocurre en la relación de la sociedad en general y su clase dirigente, especialmente claro con aquella a la que le toca gobernar el país y siguiendo por la que sin ocupar sillones de algunos de los Poderes Constitucionales derraman capacidad de decisión como son los gremialistas, los poderes económicos hegemonizados, una parte importante de la prensa etc.-
Comencemos por el principio. ¿Alguien descree que tanto en la sociedad en general como en la dirigencia se finge bastante, por no decir mucho o hasta demasiado?.
Esa tendencia a la simulación generalmente tiende a acomodarse a las circunstancias en procura de mejorar su posición personal o simplemente acomodarse. Y de base la simulación principal es simular que no se finge.
Si nuestra obra literaria madre (sobre la que a veces hay que fingir un poco para no minimizarla) dice: “Hacete amigo del juez/ no le des de que quejarse;/ Y cuando quiera enojarse / Vos te debés encojer, / Pues siempre es güeno tener /Palenque ande ir a rascarse». Y de ahí venimos, por qué asombrarnos al calificarnos que así somos, con la potenciación que dan las generaciones y el perfeccionamiento de los Usos y Costumbres.
Basta castigarse un rato en cualquier red social para cansarse de leer los reclamos, consejos e ideas que “cualquier vecino” sin sentir que al menos debiera explicar en que basa sus palabras para advertir que todos hablan desde un lugar poco menos que inmaculado y se dirigen a quienes por ocupar gran parte de ese espacio de poder habitan poco menos que en el infierno. En esos primeros planos se habla de la honestidad y la credibilidad que le exigimos a esa dirigencia. Y como respuesta se llegó a afirmar desde uno de esos sitiales de poder que “si dejamos de robar dos años la Argentina sale adelante”.
Y entonces a coro, las voces claman por gobernantes honestos. QUE NO NOS MIENTAN gritan a coro.
Y la verdad, pareciera que la primera mentira es de quienes reclaman. Todo indica que si algo se hace verdad en la vida argentina es aquello de “mentime que me gusta”.
Para no parecer tendencioso vale comenzar diciendo que en materia de gobiernos nacionales el que ejerció entre 2015 y 2019 mintió mas o menos igual que los que lo habían antecedido y ese pueblo que clama por virtudes le otorgó el voto en un porcentaje mas que importante con millones y millones de acompañantes. ¿Todos esos votantes que también claman por honestidad, transparencia y virtuosismo no alcanzaron a darse cuenta que por allí eso no abundaba?.
Y vaya el agregado. Con porcentaje naturalmente superior, alcanzó el gobierno una alianza de dirigentes que ni simulando con el mayor esfuerzo podríamos esconder debajo de la alfombra. Un eje en la actual vicepresidente que desbordada por causas judiciales que en muchos casos se sustentan en algo mas que indicios, que ostentaba entre otros méritos haber elegido años atrás para acompañarla en la fórmula a un señor CONDENADO por alto grado de corrupción en causa iniciada durante su propio mandato (!!) decide ser la segunda en la fórmula presidencial y desde ese lugar elige “a quien me acompañará en la fórmula como candidato a presidente” (sic) señalando a quien resultaba ser el crítico mas duro en los últimos años de la propia electora a la que sin pelos en la lengua acusó de “ delitos como el Pacto con Irán”, de ser la titular de un gobierno “que destruyó la economía” y una larga lista de “virtudes” similares. Para completar un trípode se sumó a otro dirigente que entre otras suavidades había gritado hasta el hastazgo (y solía firmarlo en programas de TV….) que jamás se sentaría si-quiera con la dirigencia de La Cámpora, “ a los que voy a meter presos a todos”. Hoy es el impulsor de la candidatura a presidente del poderoso PJ de la provincia para que entre casi por la ventana al fundador y jefe de la Cámpora. Ya no solo socio. Promotor.
Y para culminar una brevísima (muy breve) reseña, y para que no queden dudas que el país ya está como los teros, con un presidente que grita por un lado pero con el nido y los huevos en otro, por estas horas se es-tá consumando la quita del control de la empresa YPF al presidente para dárselo también a la organización Cámpora y otros pasos por el estilo.
En medio de todo esto tan contundentemente claro, este autor escuchó ayer una pregunta periodística que consideró la mejor síntesis de todo; ¿Porqué el presi-dente Fernandez que siempre sostuvo que la muerte del fiscal Nisman fue un asesinato y que la entonces presidente no podía ignorarlo, ahora afirma con igual convencimiento que se trató de un sucidio?.
Noooo. Basta. ¿Hay algún lector militante o simpatizante de quien quiera que ignore causas y razones de estos comportamientos?.
¿En serio que la gente dice que no quiere votar mentiras, corruptos, engañeros y bla bla bla?
¿O realmente fingen sentir todo eso y dan su apoyo y alimentan una grieta inventada por esas cúpulas peleándose hasta con sus madres para defender a algunos de todos estos dirigentes en nombre de la honestidad, la credibilidad y la transparencia de todos los citados?.
La argentina que relataba Hernandez aconsejando hacerte amigo del juez es hoy la que tiene gobiernos que ponen a los amigos como jueces. Ya aquello está largamente superado.
Y desde un lado y otro de la grieta siguen aplaudiendo. Y marchando. Y concentrándose, Y escribiendo en las redes sociales.
Y militando.
En nombre de esas personas y virtudes que saben bien que no son tales. Los conocen bien.
Los tienen bien junaos……
Solo que esa característica que bien sintetiza la Real Academia está demostrada que nos abunda y en todos los niveles:“Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan”.
O si lo prefieren: Hipocresía.
Historias relacionadas
30 de abril de 2024
30 de abril de 2024