Este sábado se espera con ansiedad en Berisso y gran parte de La Plata. Es que Villa San Carlos, el equipo de la ciudad se juega por ascender a la segunda división del fútbol profesional argentino, esto es el torneo de la B nacional. Y también en Ranchos los aficionados están expectantes porque un descendiente de una de las mas tradicionales familias rancheras hijo de dos grandes futbolistas ( su mamá fue primera en jugar fútbol femenino en Ranchos ) es titular y figura en el equipo que conduce el entrenador Ricardo Rezza: Ignacio Oroná, el hijo de Edgardo » el chinito» Oroná y Ana Pereyra es el volante central y figura de la villa.
Con dos puntos de ventaja sobre su escolta Platense, se jugará esta tarde el encuentro en el que Villa recibe a Barracas y el triunfo lo consagra, aunque tal vez le alcance con menos porque Platense debe visitar el difícil reducto de Estudiantes de Buenos Aires y no es fácil ganar allí. Los «celestes» de Berisso están concentrados en el hotel Argentino de La Plata y Ana su mamá en diálogo con este medio contó la ansiedad que los invade y el optimismo. “Vamos a ganar y ser campeones» dijo Ana, que agregó: » Es una alegría inmensa que viene a compensar lo que pasamos con la inundación».- Y es un desquite para Nacho que en la temporada anterior tuvo un frustrado pase a Gimnasia, adonde llegó Troglio y no lo tuvo en cuenta. Volvió al celeste y está a punto de ascender al fútbol grande nacional.
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