La vorágine de la vida nos lleva a restar importancia a los acontecimientos que nos son contemporáneos.
Ocurre entonces que asuntos importantes que marcan cambios de conducta y de valores que pasan al lado nuestro pueden perder interés y producir entonces falsas visiones de la realidad.
Es más o menos como la reafirmación del comentario que dice “qué va a ser famoso, si vive a la vuelta de mi casa”.
Esta breve introducción apunta a destacar un fenómeno que pareció encender una luz potente en la plaza de los dos Congresos y terminó apagándose como se extingue una vela.
Se trata de la “escuela itinerante”, costosa infraestructura instalada por los gremios docentes como ornamentación de su protesta y refuerzo de sus reclamos.
A modo de réplica de la “carpa blanca” montada contra Menem y que duró 1003 días, esta moderna instalación modular pretendió también ser un testimonio activo de la lucha por algunos reclamos legítimos que se deslegitiman por el método y por algunas caripelas de quienes conducen la protesta.
Lo cierto es que lo único que llamó la atención fue el accionar de las fuerzas del orden para impedir la instalación antes de pedir permiso.
Se vieron entonces algunos roces entre la policía y maestros con pinta, en todo caso, de maestros de artes marciales.
Debemos señalar que es evidente que el Gobierno de Mauricio Macri ha venido con la intención de reparar la escala de valores de la sociedad desviada por el carnaval kirchnerista.
Hay que agregar que la Gobernadora María Eugenia Vidal sintoniza la misma onda y así las cosas parece que el sentido común ha ganado espacio.
Nunca había ocurrido que un Ministro de Educación se plantara frente a reclamos ajenos a su responsabilidad con la firmeza con la que lo hizo Esteban Bullrich.
Ninguna Ley dice que debe haber una paritaria nacional para fijar sueldos docentes, cuyo mínimo se estableció el año pasado en un 20% más que el salario mínimo.
Va de suyo que la movilidad salarial es desde entonces un trámite automático que corre con el valor del salario mínimo.
Son los empleadores de los maestros, vcada Gobernador, los que deben acordar las condiciones salariales.
Solo los dirigentes no entendieron lo que sí comprendieron los maestros de vocación y los padres de los alumnos.
Carente entonces de el combustible necesario para avanzar, la “Escuela itinerante” es apenas un kiosco de venta de merchandaising kirchnerista, (vinchas, remeras, gorritos, pulseras y otras chucherías), que a nadie interesa.
El accionar firme de la Gobernadora Vidal aplacó las bravuconadas de Baradel que no puede llamar a un paro porque los maestros no se dejan dominar.
Ya la Provincia formuló el amparo ante la Justicia y sobra jurisprudencia para asegurar que los días no trabajados no serán pagados como era habitual.
Junto al legítimo reclamo de un ajuste salarial que no podrá excederse de las posibilidades reales de poder pagarlo, por primera vez se han sumado aspectos que jamás fueron planteados por Gobierno alguno , como son el control de ausentismo junto con un reconocimiento económico al presentismo, el control de calidad para saber si los chicos aprenden, la reformulación de la formación docente en procura de levantar el nivel de la calidad de la prestación educativa.
Eso no es todo.
Parece que el Ministro de Educación de la Nación será cabeza de lista de “Cambiemos” en las elecciones de octubre.
Es una total novedad que en “la madre de todas las batallas”, la Provincia de Buenos Airfes, el Gobierno saque a la cancha a un funcionario del área educativa.
Más de una vez se ha dicho desde esta columna, casi como una utopía, que Argentina será mejor cuando el Ministro de Educación sea más importante que el Ministro de Economía.
Las utopías sirven para alimentar el espíritu, pero también sirven como metas concretas.
Le queda a la sociedad, a nosotros, decidir si aceptamos con espíritu crítico el cambio cultural que se ofrece desde este Gobierno. Lo otro, ya sabemos, es lo que fue.
La posibilidad cierta se nos ofrece y cada uno deberá decidir su acompañamiento o la vuelta a lo sufrido …
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18 de abril de 2024