El Concejo Deliberante de Gral. Paz tiene su recinto de sesiones, su secretaría administrativa, su sala de reunión de comisiones y las oficinas de bloques en el interior del edificio municipal, sin otra vía de acceso que la que tiene el público para ingresar desde la calle a todas las oficinas del ejecutivo y sumando a ello, una escalera hasta el primer piso de ese edificio que es donde se encuentra el Concejo Deliberante.
En este contexto debe entenderse que todos los días hábiles, esa única vía de acceso al edificio se cierra una vez cumplido el horario administrativo del ejecutivo y realizadas las tareas de limpieza y mantenimiento. Es natural y normal que mas allá de las 14,30 Hs el municipio cierre su puerta de acceso. Ni hablar de sábados, domingos y feriados. Y resulta evidente también (curiosamente) que desde el ejecutivo se pueda acceder por esa escalera al primer piso y llegar sin dificultades al Deliberativo
Pero también resulta evidente, que tratándose de la sede del gobierno municipal, las llaves de la puerta de acceso al mismo las maneje exclusivamente el ejecutivo. De modo tal que, el personal de maestranza, funcionarios y otros agentes (como pueden ser choferes o auxiliares) posean llaves de esa puerta para realizar sus tareas.
Y es también comprensible, por las implicancias que este contexto indica que en el Concejo Deliberante nadie tenga esas llaves (o nadie debiera tenerlas al menos) y así ocurra lo que durante mas de 30 este medio ha verificado y reclamado vanamente: El PRESIDENTE del Concejo Deliberante muchas veces ha dependido del favor de un auxiliar de maestranza que viniera a abrirle la puerta del municipio (luego de pedir la pertinente autorización al intendente de turno) para acceder a su despacho. El de uno de los Poderes Municipales, tan válido e importante (o mas, según se lo mire) que el propio ejecutivo.
Si lo habrá hecho Don Zoilo Sierra a eso….
Naturalmente que lo dicho es una somera descripción de la situación. Piense el lector lo que ocurre con cada presidente de bloque o con cada concejal en particular. Representantes de los ciudadanos que tienen allí su sede, su lugar de trabajo, sus elementos como computación, biblioteca, archivos, la recepción de urgencias, etc. etc. No hace falta decir que ninguno de ellos puede acceder al lugar, salvo está en los días y horarios previstos y anunciados con actividad o contando con la buena voluntad de los que pueden abrirle avisándole de antemano.
Naturalmente que nos responderán que esa buena voluntad siempre está. Y ?
¿Alguien se imagina al intendente pidiendo que le abran -de buena voluntad- la puerta para acceder a su despacho un martes a la noche, un sábado a la tarde o un domingo a la mañana?.- Es mas:¿Alguien se imagina en esa situación al secretario de gobierno y a otros funcionarios que con toda seguridad (y derecho) tienen llaves de acceso?
Un empleado del ejecutivo puede ir a su lugar de ta-reas el día y a la hora que lo decida. Pero el presidente de un bloque de concejales que es la representación de los ciudadanos no puede hacerlo ni el sábado a la tarde, ni el jueves a las 12 de la noche, ni el domingo o cuando lo necesite o se le ocurra?.
Preguntamos por enésima vez en tantos años: Es tan difícil, estimado lector, comprender que esto está mal?. Muy mal.
Que es un atropello de un poder a otro y que este otro resigna desde siempre como si se sintieran empleados del intendente de turno. Y de baja categoría porque ya hemos dicho que muchos de ellos en el ejecutivo pue-den acceder a sus oficinas cuando lo desean.
Nos dirán que no es difícil entenderlo, pero en estas tres décadas no hay un proyecto de Ordenanza para modificar de inmediato esta lamentable situación.
Para quienes soñamos con concejales que publiquen un número de teléfono de emergencias para que cualquier ciudadano ante un imprevisto o emergencia recurra al edil que para eso está. Para quienes soñamos con concejales que permanentemente hagan reuniones con protagonistas de la comunidad,reciban sugerencias, respondan inquietudes, en fin. Que trabajen en sus lugares de trabajo porque allí deben estar las horas que le dediquen a sus funciones y porque allí -Y NO EN OTRO LUGAR COMO PUEDE SER SU DOMICILIO PARTICULAR- deben prestar sus servicios, esto hace 33 años que es imposible en Ranchos.
Este es solo un detalle que marca la desjerarquización que sufre históricamente el Poder mas ciudadano del estado municipal. Porque el intendente de turno nos gobierna y administra. PERO EL CONCEJO NOS REPRESENTA. Un concejal es YO VECINO, deliberando por mí y en mi nombre. Y no tiene el derecho de regalar espacio, dignidad y AUTORIDAD. Simplemente porque no es de él.
Es de todos nosotros.Y lo ajeno no se regala, ni se presta y mucho menos se pierde.
Falta espacio para que hablemos de muchísimos aspectos mas que hacen a este Concejo que desde siempre desconoce sus propios derechos. Que no debe achacársele a la actual conformación, mas allá de no haber modificado esta realidad. Sesionar alrededor de una mesa en lugar de las bancas que no son mero mobiliario, sino la forma de debatir, que también es aprender a discutir y exponer seriamente y hacer es-cuela en los niños y jóvenes. Reclamar para si la ad-ministración de un presupuesto propio que la Ley le otorga y que en Gral. Paz NUNCA manejó el Concejo sino que deja que lo haga el ejecutivo (¿?); establecer un espacio donde se ubiquen las bancas SIN CON-TACTO CON LA BARRA (público) y tantas cosas mas.
No olvidar que alguna vez, el Concejo por propuesta de su propio bloque mayoritario (y oficialista ) se quitó la línea telefónica y se quedó por años sin teléfono.
Total los que lo propusieron hablaban de cualquiera de los teléfonos del ejecutivo. Los opositores que hablaran del teléfono de sus casas y se pagaran los costos.
Por esto y MUCHISIMAS razones mas, hemos esperado que en estos 33 años que el Concejo Deliberante encontrara un lugar propio, con acceso ad-ministrado por el Concejo y no por el intendente de turno, QUE NATURALMENTE RESULTE ACCESIBLE A QUIENES PADECEN DISCAPACIDADES MOTRICES Y A LOS ANCIANOS, pero que no los use como pantalla para una supuesta modificación que no modifica NADA.
Sobre todo de lo sustancial. Del meollo de la cuestión.
Este estado municipal hace muchos años que le presta (regalado) oficinas a la provincia, como las que utilizan los organismos provinciales y nacionales en el Centro Cívico. Ha podido construir nuevas oficinas y generosos espacios trasladando parte del ejecutivo afuera del palacio municipal. PERO NUNCA PENSO SIQUIERA en poner al Concejo en uno de esos lugares, y utilizar los amplios espacios del primer piso municipal para esas oficinas.
¿Siempre habrá sido por obstáculos? ¿Nunca hubo otras razones?
Lo mas extraño es que son los propios concejales (todos: oficialistas y opositores) los que lo han permitido.
Ante todo esto, hoy el bloque oficialista presenta un proyecto de Resolución (¿?) «para que el EJECUTIVO arbitre los medios para adecuar el acceso al re-cinto de las personas con discapacidades motrices, como lo piden diversas leyes».-
¿Y si empiezan por tratar de corregir la situación para que los propios concejales puedan acceder a sus despachos durante las 24 Hs. del día todo el año, como les corresponde?.
¿Y en lugar de tanto sugerirle y pedirle al ejecutivo, comienzan a dictar Ordenanzas de cumplimiento efectivo acorde a la facultad que le damos con nuestro voto y a la función por la cual le pagamos con nuestro aporte?.
Ese sería el paso que empiece a devolvernos a los ciudadanos, la jerarquía y el lugar que nos corresponde dentro del estado y que ningún edil debiera despilfarrar porque para eso, precisamente, nadie les otorgó mandato.
(Editorial publicada en la edición del sábado 14 de Mayo en TIEMPO de Ranchos)