Varios usuarios de la compañía de telefonía celular CLARO que residen sobre todo en la zona rural del sudoeste del distrito, hace mas de un mes que se encuentran práctica-mente sin servicio y que al hacer reclamos y averiguaciones les han comunicado que como consecuencia de una tormenta eléctrica sufrió daños la antena ubicada en el camino a la escuela nº 8 y que el propietario del campo donde está ubicada dicha antena mantiene un conflicto por el cual no permite que técnicos de la empresa accedan a la torre para repararla. Si bien es cierto los intentos de este medio por comunicarse con alguna autoridad de la empresa celular ha dado resultados negativos, en la agencia local de la firma nos dijeron que «hemos transmitido por las vías correspondientes las dificultades que existen y los reclamos de los clientes» y admitieron que alguna respuesta habría hecho mención a problemas de dicha ante-na. » También habría algún problema con la otra antena de la empresa ubica-da frente a la escuela 2 y la misma podría ser trasladada unas cuadras mas al sur próximamente» nos dijeron.
De resultar ciertas las versiones que indican que CLARO no puede acceder a sus propias antenas para repararlas en caso de roturas o daños, estaríamos ante una circunstancia que amerita la intervención de alguna autoridad. Las comunicaciones celulares resultan en esta época un verdadero servicio público y hoy tenemos certeza de algunos usuarios que en la zona rural deben subir a una torre de molinos para obtener a veces algo de señal que les permita enviar un mensaje de texto. De hablar ni pensar.
Como se observa en la foto de portada, el cartel en la tranquera del campo donde se ubica esta torre diciendo: Prohibido pasar- Propiedad privada resulta curioso porque resulta obvio que es una propiedad privada. Todo indica que forma parte del conflicto entre el dueño del campo y la empresa del que no tiene porque inmiscuirse este medio. Que tampoco puede obviar el perjuicio que la empresa causa a sus abonados.
Para mayor preocupación, la información que recogemos es que se viene otro problema con la otra antena ubicada en el desvío de tránsito pesado. Esperamos que con la urgencia del caso, algún concejal tome cartas en el asunto y pida con la autoridad que les cabe toda la información tanto a la empresa como a los organismos de contralor de comunicaciones de la nación para saber la verdad de la cuestión.
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