Un rápido viaje de la memoria al pasado reciente trae firme los recuerdos de aquellos reclamos periodísticos que en una colunma como esta nacieron en el querido y ya desaparecido semanario La Palabra en un tiempo bajo esta misma dirección periodística y luego en las primeras épocas de este medio hoy cerca de cumplir sus tres décadas de existencia. Los mismos se referían a la absoluta indiferencia con que esta comunidad de mas de dos siglos de vida pasaba la fecha de su fundación fortinera.
HACE 25 AñOS RANCHOS NO TENIA 15 DE ENERO.- NO TENIA CUMPLEAÑOS. NO RECORDABA SU LLEGADA A ESTE MUNDO.
La mayúscula tal vez ayude a comprender lo que ello significaba. Solo la enorme magnanimidad de nuestra Santa Patrona, la Virgen del Pilar y su 12 de octubre llenaba el vacío y así los rancheros crecieron ( y muchos murieron) convencidos que ese día, el 12 de octubre era el cumpleaños de Ranchos.
Y es útil recordar esto que pasaba hace solo algo mas de 20 años, que como dice el tango «no son nada». Podríamos ir a nuestro archivo para reproducir alguna de aquellas editoriales donde reclamábamos que el «cumpleaños de todos los rancheros» ( católicos, ateos, agnósticos, protestantes, evangelistas, musulmanes o lo que se sientan ) tuviera al menos un programa decoroso que nos acogiera a todos y que aquellos fortineros y los primeros pobladores recibieran así el único reconocimiento que los mantuviera vivos.
Un conquistador, un soldado, un precursor no muere cuando se le va la vida. Muere cuando le gana el olvido. Y aquí, desde Sardén a Betbezé; desde el primer párroco al primer juez de Paz habían muerto hace mucho. El olvido y la ignorancia del día del na-cimiento de este pueblo se habían encargado de ello.
Pero, vaya si reconforta cuando la prédica cae en receptores comprensivos, analistas, capaces de escuchar primero, analizar luego y actuar en consecuencia apenas consideran que total o parcialmente el reclamo tiene legitimidad y fundamento.
EN ESTOS 20 AÑOS QUE NO SON NADA SE HA HECHO MUCHO MAS DE LO PRETENDIDO.
Para quienes tenemos la dicha de poder ser testigos de estos cambios transitando aún este mundo, no puede menos que florecer una inmensa gratitud, una enorme felicidad y – porque nó – un poquito de ese orgullo que genera el darse cuenta que no se reclamaba en vano.
Que había razones y que estas fueron, reconocidas, asumidas, mejoradas, superadas.
Y puestas en el valor de los hechos.
El Festival de Fortines, eje de la celebración cumpleañera de los rancheros, está a horas de llevar a cabo su XIII edición, la mas arriesgada, tal vez la que registre el récord de visitantes en alguna de sus noches. La que convierte a esta patria Chica en anfitriona de visitantes de los mas distantes y lejanos puntos del país y hasta del exterior.
Y con un montaje que bien definió hace unos días uno de sus propios impulsores: ha sido seguramente una locura.
Si. Claro que sí. Como escribió Ferrer en su balada. Locos, Locos, LOCO……., Viva el loco y viva yo.
Son un puñadito los que apenas apagadas las luces de una edición, ya trabajan en la que viene. Son las Cristina, Liliana, Luis, Rafael, Verónica, Pelusa. Seis….
¡¡¡¡SEIS LOCOS CARENTES DE LOS TEMORES DE LOS HUMANOS NORMALES QUE HAN LLEGADO A HACER ESTO……..!!!
Con mucha colaboración. De comerciantes, amigos, parientes, espontáneos, de un gobierno municipal que ha estado a la altura de las circunstancias (y un poquito mas ), de cooperativas, personal, agrupaciones, medios, etc,etc.-
¿Y qué menos puede hacerse ante tamaña demostración?.-
En esta edición número XIII, ya la historia y la trascendencia empieza a ganarle a las naturales miserias de lo cotidiano. Ya empiezan a tener sin discusión sus lugares los Marcelo Maddoni, aquél gabinete municipal encabezado por Edgardo Uribarri, aquél Veramendi diputado, todos y cada uno de los concejales y dirigentes de otras fuerzas, ese empuje de Norma Moyano, con Cali y su Ballet. Ese corralón municipal, los bomberos, Veteranos, el Sagrado Corazón, las conducciones de Cultura Municipal, funcionarios actuales como Fernando Elichabe o Juan M. Alvarez (del traje a las botas de goma) sin olvidar al resto, claro.
De un ícono aún no dimensionado como Marcelo Robertson y quienes lo han secundado en cada edición, valuarte de un profesionalismo inconmensurable.
De las fuerzas de Seguridad que cada vez deben trabajar mas para estar a la altura de las circunstancias. Las de antes y las actuales.
De los sponsors. De los que financiaron antes (los Francioni y compañía ), a los actuales (los Cuello y compañia).-
Claro que a esta altura algún lector ya estará pensando en los que nos olvidamos. Hasta creerá que a alguien no lo nombramos a propósito. Tiene derecho a mirar lo que nos queda de vacía la botella de este editorial.
Pero si algo quiere creernos es que solamente lo hacemos por los que llenan la otra mitad. Al precio de olvidarnos de mucho.
Porque sentimos que es hora de empezar, a fuerza de olvidos y omisiones de empezar a decir gracias en nombre de los que somos y nos SENTIMOS rancheros.
Porque ahora si que el 15 de enero existe. Porque lo de aquellos fundadores vuelve a tener sentido. Porque volvemos a tener la identidad que requiere imprescindiblemente haber nacido en un lugar y en una fecha.
Todo esto, que finalmente nos permite ese incomparable grito a mano alzada que todo lo sintetiza.
¡¡¡ FELIZ CUMPLEAÑOS RANCHOS !!!
(Publicada en la edición del viernes 9 de enero en TIEMPO de Ranchos)