Unión Deportiva campeón, un grito que retumbó después de 30 años
El empate 2 a 2 le alcanzó al rojo de la calle Soler (merced al triunfo por 2 a 1) para coronarse campeón ayer del torneo Clausura frente a Deportivo, en el escenario albiceleste. Gabriel Maulín y Nicolás Expósito, de penal, los goles del campeón. José Sánchez y Matías Salas, los del Depor que terminó con nueve jugadores por expulsiones de Galeano y Galli. Algo más de 800 personas presenciaron el partido.
UN SUEÑO, HECHO REALIDAD
Unión Deportiva y un festejo que se demoró por tres décadas
Cuando pasadas las 19.15 de la calurosa tarde ayer, el árbitro Brindesi marcó el final del partido, recién Unión Deportiva pudo respirar aliviado. Y supo entonces que ya el título de campeón, ese que se tornó esquivo por tres décadas después del bicampeonato de 1983 y 1984, era una realidad.
Y lo que hasta ahí era ansiedad contenida, sufrimiento de que una vez más el sueño del título se escapara se hizo realidad. Y con el pitazo final del árbitro, una explosión de alegría surgió la de la popular visitante, la que de sobre la calle Machado, donde algo más de doscientas almas unidas por la pasión por la camiseta roja dieron rienda a su alegría y alambre por medio, los que estaban en la cancha y en el banco de suplentes daban rienda también a su entusiasmo.
En la zona de los vestuarios, Rubén O. Morales el presidente unionista –el mismo que casi con obstinación para algunos y con convicción propia para otros creía que “este año se nos tiene que dar”- se unía en un abrazo con Juanjo Seal y también con algunos jugadores –de los que no habían actuado- que se encontraban en ese lugar. Y poco después se estrechaba en otro emocionado abrazo que acompañaban a puro salto, como si fueran dos pibes, con Omar Maulín.
Es que después de 30 años, el rojo de la calle Soler, volvía a ser campeón. Con sufrimiento como siempre. Si ya lo había sido en los títulos de 1961, 1966, 1983 y 1984, este tampoco tenía que ser la excepción.
Treinta años en los que nunca Unión Deportiva, aún en momentos complicados desde lo económico, retaceó su participación y compromiso con la Liga. Algunos años con equipos armados para simplemente decir presente y en otros, con planteles conformados pensando en el lauro máximo y que por esas cosas del fútbol no llegaron. Pero ahí estaba Unión Deportiva campeón.
Ese fundado por un grupo de jóvenes encabezado por Arturo Olivella en 1931, ese que en la década del 50 bajo la presidencia de “Milo” Ghezzi se instaló con su sede en la calle Soler. Ese Unión Deportiva, que sueña con poder desarrollar en el predio que adquirió con mucho esfuerzo hace unos atrás un campo de deportes propio donde desarrollarse y crecer. Ese que con el esfuerzo de familias que como los Seal o los Suárez, por citar las más emblemáticas, con tesón y perseverancia están para los que el club los necesite. Ese que este año, después de un 2013 en el que estuvo cerca del sueño de campeonar, apostó a armar un equipo para ser campeón. Confiando en Carlos Pérez, un hombre que no era de la casa, que se le escapó el Apertura ante el mismo rival de ayer, pero que en este Clausura pudo coronar su sueño. Con un plantel rico en individualidades, algunas que ya estaban como el pibe Gaspar Redruello, que en estas dos finales, confirmó todas sus condiciones, con los Maulín o con Barragán, al que se agregaron nombres como Mauro Martínez, los rancheros Expósito, Paulisich, Diego Tobio, Lamarque, Alonso (estos dos últimos, que se sumaron para este torneo), el experimentado “Beto” Palmero (uno de los puntales de esta campaña) y que finalmente le dieron la posibilidad de concretar lo que era una espina clavada desde hacía tantos, el título de campeón.
Unión Deportiva campeón, un grito que retumbó después de 30 años –después de aquel equipo bicampeón de R. Seal, Lachaise, Corengia, los Sullings, D Aderrio, el recordado Gaita Espinosa o los hermanos Redruello- ayer en la tórrida tarde, primero en la cancha de Deportivo y después se extendió por otros lugares de la ciudad. Salud campeón!!!.
El “rojo” no lo definió a su tiempo y el amor propio de Deportivo hizo que la incertidumbre y el interés se mantuviera hasta el último minuto del encuentro
Con una similitud a lo sucedido en el primer campeonato del año, que definieron estos mismos rivales, Unión Deportiva repitió lo que había hecho Deportivo en el Apertura. Triunfó en el primer chico por la mínima ventaja (esta vez 2-1) y empató 2 a 2 en el segundo para quedarse con el título.
El partido ofreció variantes y alternativas en el marcador y en el desarrollo que tratándose de una final le pusieron una cuota de interés desde lo emotivo que se mantuvo hasta el minuto final, en un contexto donde ninguno de los protagonistas se guardó nada. Con el aditamento de una alta temperatura y un campo de juego que también aportó lo suyo por dimensiones y estado.
Deportivo aunque obligado por el resultado, salvo los primeros cinco/ocho minutos no logró presionar a la defensa rival. Pero después el rojo de fue acomodando mejor, en especial en la zona media donde Gaspar Redruello comenzó poco a poco a gravitar con perfiles propios, porque a partir de su tarea Unión empezó a ganar la puja en el sector medio.
Así, el partido se fue comenzando a jugar más como quería la visita que el local. Sin salida por sus laterales, y con sus volantes externos sin poder desbordar por afuera la apuesta del albiceleste fue los pelotazos cruzados para Sánchez, que en esa primera mitad a pesar de estar en muchos pasajes demasiado divorciado de sus volantes y con poca colaboración de Aldas, se encargó en base a su propia capacidad de mantener alertas a los defensores rivales.
Las pelotas detenidas, se transformaron en la otra vía ofensiva para Deportivo. Un par de tiros libres de Matías Salas y un córner “con rosca” del propio Matías le valieron sus mejores chances en la media hora inicial.
Unión si bien trataba de jugar prolijo desde el fondo no arriesgaba más de lo necesario, en un trámite donde en varios pasajes se metía y luchaba más que lo que se jugaba.
El rojo encontraba algunas posibilidades por la derecha de su ataque. En la media hora, avisó con un desborde Alonso que conectó Gaby Maulín pero que en el camino se desvió al corner al pegar en la humanidad de Flores.
En la segunda, no perdonó. Gaspar Redruello –de lo mejor de su equipo en estas dos finales- metió una gran pelota cruzada para la diagonal de Gabriel Maulín y el derechazo bajo y cruzado del “mellizo” se transformó en el 1 a 0.
Fue el momento de Unión Deportiva, ante un rival que sintió el impacto y se quedó como sin rumbo en especial en el medio. Lo tuvo el visitante para definirlo en un par de veces, en especial en una jugada por izquierda de Nicolás Expósito, pero no lo hizo. Y dejó pasar el tren lo que ante un equipo como Deportivo, puede ser fatal.
Lo que quedó plasmado, a poco del final de la etapa cuando una pelota detenida desde la derecha -que parecía tenía controlada- se le escapó a Barragán y luego que un defensor la despejara, el árbitro Brindesi –que estaba muy cerca de la jugada- consideró que antes Máximo Maulín la había tocado con la mano.
Penal, que Sánchez ejecutó con un disparo a la izquierda del arquero que eligió el otro palo para poner el partido 1 a 1.
Una vez más, cuando parecía que más complicado estaba, Deportivo hacía gala de su pragmatismo.
Un par de minutos después, en el descuento a instancia del línea Díaz, fue anulada una acción en la que Alonso de cabeza mandó la pelota al fondo del arco con lo que se fueron al descanso empardados y dejando abierta la historia para los cuarenta y cinco minutos finales.
El segundo tiempo tuvo diez/doce minutos iniciales con circunstancias que a la postre resultaron el tramo más emotivo del partido.
Unión que había arrancado más aplomado, se durmió en el fondo y su rival lo aprovechó para pasar a ganar antes de los cinco minutos, con un derechazo de Salas. 2 a 1.
El rojo asimiló rápido el impacto, y además alcanzó rápido la igualdad después de una mano en su área de Aldas. Penal, que Nicolás Expósito con remate a la izquierda de Ferrera –que eligió al otro palo- transformó en el 2 a 2.
Después de otra pelota quieta de Salas, que Pérez cabeceó afuera el local se encontró con diez, cuando Galeano le entró con todo a Expósito que terminó recibiendo el golpe en su rostro y el Brindesi le sacó la roja.
Unión quedó entonces en condiciones de resolver el pleito, pero no lo hizo. Porque no logró hacer prevalecer su ventaja numérica y en ofensiva falló a la hora de tomar algunas decisiones. Pero además, mostró algunas complicaciones a la hora de defender por su franja izquierda que recién pareció corregir con el ingreso de Lamarque.
Deportivo con un Sánchez que perdió la gravitación del primer tiempo, no encontró solución en los cambios que intentó y con el correr de los minutos –aprovechando la falta de resolución y dudas del rival- fue hacia delante con más amor propio que ideas, a riesgo de exponerse defensivamente, en procura del gol que lo llevara a los penales. Lo buscó con centros, pelotazos y alguna pelota detenida pero de manera infructuosa, aún cuando en algún par de ocasiones estuvo cerca.
Unión lo pudo definir en la media hora pero Ferrera se lució en el mano a mano con G. Maulín y en el rebote, Peralta definió a las manos del arquero.
El rojo –que por entonces mostró algunas acciones individuales para el deleite su tribuna- le daría otras tres o cuatro oportunidades de seguir “vivo” al local al no resolverlas en el fondo del arco rival, en unos veinte minutos finales donde el trámite se “picó” y donde Brindesi perdió el control del partido. Máxime después de una jugada en la que todo Deportivo reclamó mano de Apesteguía en su área.
Así Unión Deportiva, que terminó siendo más en el balance de este partido y de las dos finales, debió esperar (ante un rival que buscó hasta el instante final), hasta que se consumieran los casi diez minutos adicionados por el árbitro, para respirar aliviado y festejar el campeonato.
SINTESIS
Cancha: Deportivo
Juez: Diego Brindesi
Asistentes. Ripamonti y Díaz
Deportivo: Ferrera; Galeano, M. Pérez, M. Flores, Celano (Galli); L. Manzzoni, García Cuerva (Frailuna), P. Assirio M. Salas; Aldas (M. Sayar), Sánchez. DT Jorge González.
Unión: M. Barragán; R. Zapata (F. Castañeda), Palmero, S. Paulisich, H. Apesteguía; M. Maulín, M. Martínez, G. Redruello, N. Expósito (M. Lamarque); G. Maulín, C. Alonso (D. Peralta). DT Carlos Pérez
Goles: PT 33m G. Maulín, 44m Sánchez de penal. ST 4m Salas, 8m N. Expósito de penal.
Incidencias: ST 11m exp. Galeano, 48m Galli.
Buen marco de público y festejos
Algo más ochocientas personas según nuestros cálculos, presenciaron la segunda final del torneo Clausura.
Ambos equipos ingresaron juntos, lo que no fue impedimento para que ambas hinchadas brindaran un colorido y entusiasta recibimiento a los suyos.
En el final, las autoridades liguistas entregaron las copas y medallas a ambos equipos, y los rojos dieron la vuelta olímpica con el trofeo ante el entusiasmo de sus parciales –algunos de los cuales lograron ingresar a la cancha-, mientras que a la hora de pasar frente a la tribuna local recibieron el aplauso de los simpatizantes deportivistas.
Más allá de alguna exabrupto –entre los que contamos algunas inscripciones innecesarias en el sector popular de calle Machado, que resultó escaso para la cantidad de público que ocupó el mismo- o conato que suele suceder cuando las pulsaciones se disparan o las pasiones predominan, en líneas generales todo estuvo dentro de la normalidad.
Los rojos tras el festejo en la cancha, salieron a exteriorizar su alegría a las calle de la ciudad.
PELOTA INDEPENDIENTES DE RANCHOS, EN EL TORNEO DE 1986
También en la anterior final en la cancha albiceleste, un equipo
de camiseta roja fue campeón
La cancha de Deportivo fue ayer sede de una final después de 28 años. La anterior, fue la del torneo de 1986 que se definió en los dos primeros fines de semana de enero de 1987 entre Pelota Independientes de Ranchos (que en semifinales eliminó a Alumni) y Tiro Federal (que debió dejar en el camino a Atlético, en un memorable tercer partido por penales que se jugó ayer hace exactamente 28 años en el Higinio Aparicio de Lezama).
El 4 de enero, la primera final se jugó en el CEF de Ranchos y fue éxito de los rancheros por 2 a 0 con goles de Villasante (10m PT) y el recordado Miguel Tobio(41m ST).
La revancha una semana después, se jugó en Deportivo cuya dirigencia levantó la cancha de Papy por unas horas para que se disputara la final, que de lo contrario tendría que ir a jugarse a Lezama porque el Estadio “Juan S. Oroz” estaba en plena construcción.
Y en la revancha, otra vez volvió fue empate 1 a 1. Raúl D Alejandro puso arriba en el marcador a Tiro con gol de penal (15m PT), pero lo empató Carlos Lamarque (38m PT), que hoy pasa por algún problema de salud por el que está internado en La Plata en observación.
En ese equipo ranchero –el primero de la vecina localidad en ganar un título- jugaban además entre otros el arquero Rouco, Camargo (padre del Mate), Patricio Puig, Oscar Southwell, Miguel Wooley, los hermanos Castro, y los juveniles Ricky Novelino y Cololo Aramburu.
Los rojos de Pelota Independiente era dirigidos técnicamente por Néstor Asorey, que un par de años después sería –y repetiría en 1992, en ambos casos sin demasiado fortuna-, técnico de Unión Deportiva.
Por el federal, que dirigía Carlos Cáfaro, jugaban Dallovere (arquero ex Gimnasia de La Plata ), Morillo, Marcelo Molina, Bernardotti, S. Ursino, Luis Correa, D Alessandro, Mariano Morales, Gustavo Videla, el platense “correcaminos” Rifourcart.
De ahí en más, hasta ayer no se jugó ninguna otra final de Liga en la cancha de Deportivo.
Quiso el destino que otra vez, un equipo de camiseta roja –con un empate, tras ganar el partido de ida- se quedara con el título de campeón. Y que dos de los hijos de quienes habían sido campeones en 1986 como Carlos Lamarque y Miguel Tobio, fueron integrantes del plantel campeón como es el caso de Mauricio Lamarque (que ayer jugó los quince minutos finales) y de Diego Tobio, que se perdió las finales por lesión.
Sport campeón en tercera
En un partido con serios incidentes en la tribuna de Estrella Sur de Alejandro Korn en el primer tiempo que incluyó presuntamente la presencia de un espectador con un arma de fuego que habría sido incautada por la policía, aunque insólitamente el partido siguió, el local y Sport Club empataron 0 a 0 y definieron por penales el título de 3ra división.
Allí Sport ganó 4 a 1 con antaciones de Facundo Martínez, Abaca, Pozzi y Andrés Martínez. Estrella erró el primero y el arquero Aguerre de Sport atajó el tercero.