Es el mayor slogan del actual gobierno nacional el de calificar a sus años de mandato ( sumados los de Néstor y Cristina Kirchner) como la «década ganada», considerando que el balance general de este lapso arroja un saldo importante favorable en los rubro beneficios, crecimiento, mejor calidad de vida, educación, salud y todas esas cosas.
Vale tomar la afirmación y tenerla a flor de piel en el diario accionar para tratar de insertarla en las cotidianeidades que nos tocan protagonizar.
Por ejemplo, días pasados al cruzar por el puesto de peaje de la estación Samborombón de la autovía dos, me dejó alguna duda el costo de $ 25 que me cobraron para levantarme la barrera y seguir viaje con mi automóvil. Varios kilómetros me llevó convencerme que hacía tiempo que por ese mismo derecho había abonado $ 28 como mínimo y $ 35 en los días de mayor tránsito ( en el mundo del revés de la Argentina a mayor demanda, mayor costo ), esto es de viernes a domingos.
¿ Habrá bajado el costo? me pregunté con una alta dosis de ingenuidad. Pronto me saqué la duda. Al volver a cruzar por el lugar y serme requerido nueva-mente el precio de $ 25, hice la consulta de rigor:
¿ Cuánto cuesta el peaje?. « De lunes a viernes cuesta $ 28 señor y los fines de semana y feriados $ 35» fue la amable respuesta.
« ¿ Y por qué me cobran 25 pesos entonces?» interrogué. « Eso es porque no tenemos cambio para dar y entonces cobramos 25 en lugar de 28 ».-
Yyyyyyyyyy…..
¿ No es de Tato Bores esta respuesta?.– En una de las autovías de mayor tránsito de automóviles, la empresa concesionaria «regala» a cada automóvil 3 pesos por pasada que es mas del 10 % de la tarifa fijada. Tres pesos por auto !!!.-
Solo cuento algunas de las reflexiones que se me ocurrieron: aquél que sabiendo el costo, prepara sus 28 pesos (justos con cambio) llega a la ventanilla y le cobran los 28 pesos. El que viene atrás – aún con el cambio que dejó el auto anterior – abona con un billete de 50 pesos y le cobran 25.- ¿ Raro nó ?.- Y una forma bastante contundente de hacer que el primero se sienta todo un bobo.
Aclaramos que en ningún momento observamos a un empleado con la clásica pregunta: No tendrá cambio señor?.- A nadie le interesa. Tres pesos de regalo y listo.-
¿ Cual fue la razón para que hace largos meses se aumentara el costo del peaje, si la empresa ahora nos demuestra que puede financiarse con 25 pesos en lugar de 28 ?. ¿ Cuál es su margen de ganancia para «regalar» tres pesos por auto con los miles que pasan por día por sus cabinas ?.
Y hasta me permití imaginar un grupo de turistas alemanes, viajando en dos autos y pasando por el lugar y la charla en un café un poco mas adelante. «¿ Cuánto pagastas el peaje? 25 pesos, la respuesta de uno de los choferes. « Pues yo pagué 28» dice el otro extrañado.- Claro que al día siguiente, ya fin de semana, cuando vuelven a sacarse dudas y ambos pagan 35 pesos y ahí ya no entienden mas nada. Estimado lector: tiene derecho usted a preguntar si los tickets que se entregan dicen 25 o 28 pesos. Esa se la debo porque no lo he chequeado. Ya se lo contaré.
Lo último de este tema lo leí hace pocas horas: la empresa de peajes de la autovía dos ha solicitado al gobierno de la provincia el aumento del costo del peaje. ¿ Será para recuperar los tres pesos que ha regalado por miles en este tiempo ?.
Pregunta final: ¿ Es seria la forma en la que determinan sus costos estas empresas que sostenemos todos ?.
Pero hay otros galardones para mostrar lo ordenado que estamos tras la década fundacional. Ya está casi concretado que un gran sector de la administración pública, industrias privadas y otras dependencias, otorgarán un bono salarial «extra» para fin de año, repitiendo una costumbre que se ha impuesto en los últimos años. Es cierto que allá por la crisis del 2002/2003 surgió esta idea como una forma de paliar un sistema salarial muy alicaído y como medida extraordinaria. La pregunta es muy básica: En 11 años de tantos logros y de -supuestamente- poner al país en un lugar destacado del orbe, ¿ Hay que seguir con pedidos/entregas de bonos salariales extras, algo así como un regalo obligado que no figura en ninguna parte ?.
¿ Es serio que al sistema natural de salarios mensuales, aguinaldos, horas extras, premios, productividad y otros conceptos, la Argentina tenga una « apretada de fin de año» para «pagar algo extra…..Lo que mas o menos se pueda».
¿ Qué es esto ?
¿ Cuánto tiempo necesita un país, al que sus gobernantes califican de estar saneado, tanto que aquellos que se atreven a decir que algunas cosas no andan muy bien son enviados a la hoguera de las críticas tempraneras que inicia el propio jefe de gabinete cada día en la propia casa de gobierno, para mostrarlo en la práctica. Salarios convenidos en paritarias libres, medio aguinaldo en junio y medio aguinaldo en diciembre. Y a lo sumo aquellas cuestiones que forman parte de relaciones naturales como participación en las ganancias de una empresa, o algún concepto conocido. ¿ No alcanzan 11 años ?
Solo ejemplos de cosas cotidianas para preguntarnos si, haber ganado un década no debiera ser normalizar las cosas que se transformaron en aquella crisis terminal de 2001/2002. Volver a ser previsibles, funcionar sin sobresaltos, cada día con menos excepciones y mas reglas estables. Sin gobernantes y dirigentes prometiendo que nos harán un país diferente. Al contrario, esperando que alguien nos prometa volver a hacernos iguales o parecidos a los países normales, porque diferentes vaya si somos.
Porque volviendo al principio de esta columna: en cualquier país «un poquito normal» hay moneda circulante para dar el vuelto de cualquier pago. ¿ O que la recaudadora de los peajes de la autovía dos no consiga billetes o monedas de dos pesos para cobrar, no es otra prueba de un país anormal que no parece venir de una década tan brillante?
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18 de abril de 2024