Podría decirse que hoy es el punto de partida de la recta final de las elecciones en la que es su serie de clasificación del 11 de agosto. En el orden provincial y en algunos distritos, esas series serán tambiÉn eliminatorias para quienes compiten dentro del mismo espacio. No ocurre esto en General Paz donde el boleto de las cuatro listas es directo a octubre.
Aquí está todo el mapa definido: agrupaciones, candidatos, referentes y hasta mas o menos – por tratarse de espacios polìticos ya muy conocidos – los estilos y senderos que recorrerán idiomàticamente hablando en esta procesión. Cuestiones que no en vano mas o menos hay que escrudiñar. Porque la previsión no es una mera actitud caprichosa del periodismo, sino que toda campaña electoral, involucra a la prensa informativa casi tanto como a los candidatos. Es un examen.
¿O acaso no es por los medios por dónde la ciudadanía se informa poco menos que de todo lo que desea saber de partidos y candidatos ?. Y siendo asi: ¿ Cuánto tiene que ver, la profundidad de las preguntas, los temas que aborde y el propio análisis del periodismo ?.
Se equivocan – y mucho – quienes creen que «periodismo» es sinónimo de «conducción o animación» o mero «presentador».- Los diversos dirigentes y candidatos podrán decir lo que deseen en aquellos espacios que se le puedan conceder o en las publicidades que contraten. Pero lejos está eso de la entrevista periodística. Será el periodista el que mayormente marque la agenda de temas a tratarse. El que repregunte cuando una respuesta no es clara, contundente o directamente contradictoria e insuficiente.
En el rol que desempeñe la prensa entrevistando, traduciendo, vislumbrando proyecciones de candidatos estará una parte importante de lo que puedan mostrar los postulantes al voto de la ciudadanía.
Y es en la asunción de esta enorme responsabilidad, donde los periodistas también vivimos la llegada de una campaña. En nuestro caso, con la dirección de medios locales durante casi tres décadas, lejos de habituarnos a estos caminos a las urnas, la responsabilidad nos genera una atención mayor. Una rigurosidad acorde. Una preparación como la que merece el ciudadano.
En este tren de precauciones, resulta imposible sustraerse de algunas señales bastante elocuentes que ya han detectado nuestras « antenas». Dicho con todo respeto, habrá que acomodar un tanto el cuestionario e ir buscando el fondo de cada entrevistado. No para atravesarlo y ponerlo al descubierto, sino para exponer ante el soberano nada mas y nada menos que hasta donde pueden llegar cada uno de los que se ofrecen como opción..
Y en este punto se produce un enigma nada menor en el periodista. Si el compromiso es con el lector/oyente/ televidente y no con el entrevistado, ¿ Por qué tanta atención al freno, tanta represión previa en nombre de no transgredir las capacidades mas o me-nos conocidas en comarcas como estas de cada candidato ?.
Pregunta que nuestro caso – vaya confesión – no tiene respuesta satisfactoria. Generó en este mismo medio una dura crítica al primer programa televisivo de un ciclo del canal que administra este grupo por la insatisfacción que genera en el periodista, darse cuenta – y no hace falta mucho esfuerzo para lograrlo – que no ha hecho una buena tarea, o ha renunciado a mayor rigurosidad o ha dejado tópicos sin tratar para no abrumar con exigencias que el «candidato tal vez no pueda responder».
No es una crítica a la dirigencia actual. Es una recta lectura de la realidad. Atrás quedaron otros tiempos que a nuestro entender no solo fueron «de antes» sino « mejores» en varios aspectos de esta cuestión. Para ponerlos en el orden que cada uno prefiera, pero hace mas de dos décadas, abrir un debate polìtico con Veramendi, Edgardo y Checho Uribarri, Orlando López, José Rivero, «el cordobés» Bruno, «el flaco» Cattorini, «negrita» Miccio, Tito Alvarez, Osvaldo Cocconi y un poco mas adelante, Héctor Torrissi, Néstor Castro, «Pato» Puig hasta llegar mas acá a Pedro Gerbelli, Olga Veramendi, Eduardo Telechea y algunos mas – aclarando de que esto no significa en si una valorización positiva de todos ellos, ni negación de otros que en algún caso, por ejemplo Miguel Brown, el ejercicio de la presidencia le ha dado otro rol – donde no pueden obviarse a Ana C. Alvarez y a un edil que marcó su impronta como David Behrens, siempre garantizaba el abordaje de múltiples tópicos de la política de seguros saldos favorables a la hora del balance final.
Hoy, con la presencia de proyectos que podrán ser seguramente con el tiempo, mejores cuadros que todos los señalados, es casi unánime la expresión «se irán haciendo». «Que se vayan formando» o cosas así. Como si se candidatearan para ingresar en un instituto.
¿ Cómo pararse entonces desde lo periodístico?. Sobre todo en una sociedad como la argentina que no acepta el «no lo sé». El ser argentino y sobre todo el dirigente polìtico siente que si hay algo que no le está permitido es responder: «Eso no lo se». Y entonces, mas que preguntar libremente, el periodista – en nuestro caso al menos – siente que ante la inexistencia de ese concepto en los «respondedores» deberán ser muy cautos « los preguntadores».
Por ejemplo: ¿ Podremos abordar a nuestros futuros concejales con temas como la producción de trigo en el distrito, lo que significa en divisas y su óptica en torno a lo que finalmente es la polìtica nacional para con los productores de este distrito al que representarán desde sus bancas ?. Otro tanto puede – y debería hacerse – con la lechería. ¿ O en qué terminó aquella experiencia de trazabilidad de la Cuenca del Salado sobre la que se gastó tanta tinta no hace mucho tiempo. ¿Hace falta que agreguemos mas temas a transitar en un mes de entrevistas a los candidatos ? Podrían ser muchos.
Y de respuestas nada complejas. Varios de estos te-mas enunciados comienzan aclararse a los 15 o 20 minutos de una charla con algunos de los socios de la planta CEFA local, por citar una fuente en la que solemos abrevar nosotros, pero no por que sea la única ni tampoco aseguramos que sea la mejor en todas las áreas. Entidades como la Rural tambien pueden aportar lo suyo.
Todo esto para no caer directamente en la facilidad que permite hoy la era de la computación. « Googlealo» dicen los chicos a la hora de saber donde queda una pequeña villa turística del sur de China o el pico montañoso de una cadena francesa. Por lo tanto, sentimos que estamos a punto de comenzar una nueva campaña electoral candidatos y periodistas. Con la obligación que nuestros roles (claro que diferentes y hasta antagónicos en algunos aspectos) nos marcan. En este grupo periodístico sabemos que cada nuevo examen para nosotros es mas exigente. Debemos superar – al menos es nuestra intención – lo anterior, porque permanecer en el mismo lugar no es mas que retro-ceder. Y vamos con ambiciones al examen de la campaña.
Es claro que esperamos ser cautivados por una dirigencia que destruya nuestros temores y reservas. Esas que nacen del ruido que nos hace escuchar que « van a ir aprendiendo» o « para que se vayan formando».
Entre otras cosas porque no están yendo a la escuela pública ni tendrán que pagar sus clases. El pueblo les va a pagar por ello ( y muy bien) desde el primer día que asuman.
(Publicado en TIEMPO de Ranchos, sábado 13 de julio de 2013)