«Cada día hay mas casos de mujeres adolescentes que son madres de bebes que nacen con droga en sangre.¿Se dan cuenta que estamos pariendo zombis»? . La frase expresada en la noche del martes en televisión por un precandidato a presidente en la Argentina estremeció a este autor. No porque desconozca la realidad. Sino porque cuando alguien la sintetiza con tamaña crudeza no hay caparazón que aguante.
De allí en mas siguieron una seguidilla de programas y especialistas en temas sociales que pintaron mas de la realidad nacional. «Los Institutos de Menores de 14 a 16 años tienen capacidad para albergar a 4.000 jóvenes y en la actualidad le dan cabida a 9.000. Naturalmente hacinados, maltratados, sometidos a la ley de la violencia que impera en los mismos, etc. etc.» afirmó un especialista en otro canal. Y agregó: « A esos institutos ingresa un 80 por ciento de jóvenes abandonados que no han cometido ningún delito. Solo el 20 por ciento que llega allí es a causa de haber delinquido. Pero resulta que al salir de los mismos (Unidad 19 y Open Door) el 80 por ciento se dedica al delito y solo el 20 se reinserta» fue la información estadística.
No hace falta mas para decir que el estado tiene en su órbita la mejor Universidad del delito.
Y la crónica pasó luego por los Institutos de neurosiquiátricos. Resulta complejo describir lo oído. Internados que jamas son visitados por nadie. Tampoco por los médicos que deben asistirlos. Tirados en esos lugares donde estar vivos es una verdadera condena.
¿Y para qué seguir con esta recorrida que incluye el estado de las cárceles, la superpoblación, las reglas internas, la droga, etc. etc?
Y de pronto como una estrella fugaz se cruza la idea de que ademas de no estar viviendo en la libertad absoluta todos tienen algo en común: DE 14 A 16 AÑOS/ INTERNADOS EN UN NEUROSIQUIATRICOS / PRESOS CONDENADOS…… ninguno vota.
Y esto es demasiado importante para la
inmensa mayoría de la dirigencia política argentina a la que un ex presidente que aún vive y sigue haciendo política, incluyéndose calificó como dirigencia de m……- hace unos años.
Y no se equivocó mucho, siendo obligatorio aclarar que no hay derecho a meter a todos en la misma bolsa, pero si alcanza para asegurar que son tan poco importantes los menos que la realidad la establecen los mas.
En un país donde mas de un tercio de la población activa, la que cada dos años los elige o los saca del poder, ya no puede disponer de un plato de alimentos en un país que los produce para diez veces mas que nuestra población, ¿Cómo van a tener lugar para atender con la dignidad que corresponde a aquellos que no tienen siquiera ese pequeño poder que otorga el voto?.-
Lo expresado da para varias moralejas que el lector seguramente podrá diseñar. Y una parábola que por cierto no alcanzamos a discernir en nuestra limitada inteligencia y capacidad de análisis: el pueblo y sus gobernantes. Los gobernantes y su pueblo. Somos la misma familia. Nos parecemos notablemente unos y otros. De cualquier lado del mostrador que nos toque estar.
Lo cierto es que como el tango de Ex-pósito ya estamos en el área del «Chau, no va mas». Y cuando levantás la vista para mirar el horizonte criollo, solo ves movilizaciones por tal y cual cosa, iniciativas de género, movimientos sociales que discuten «los avances de la sociedad», el derecho de fulano y de mengano, géneros, idioma inclusivo y bla bla bla….….
Y una dirigencia, política, gremial, social, deportiva, cultural y de todo tipo haciendo «couching» (aprendiendo a discursear) para seguir haciéndonos el mismo relato pero un poco mas lindo.
Todo lo que nos pasa está a la vista. No hay elemento alguno para que ignoremos que somos el Titanic donde viajamos todos y el iceberg está a la vista.
Ahí nomas. Mucho mas cerca de lo que parece.
(Editorial publicada en la edición del semanario TIEMPO de Ranchos del sábado 13 de Abril de 2019)