A nadie escapa seguramente que la empresa mas trascendente en la vida de los rancheros (después del estado comunal) es la Cooperativa que presta ser-vicios esenciales como la electricidad y las comunicaciones viene transitando una prolongada etapa de desgracias y episodios traumáticos que difícilmente puedan ser transitados sin que dejen secuelas que hasta se pueden suponer de complejas salidas y soluciones.
La sola necesidad de reemplazar a un presidente que estuvo décadas en el cargo como fue el caso del alejamiento de Enrique Faust ya significó un cambio trascendente. Luego vinieron los accidentes fatales de un empleado calificado en el accidente en Loma Verde. A poco de ello, la licencia obligada del gerente, otro verdadero sostén de la empresa que debió someterse a una delicada intervención quirúrgica. Otra pérdida de gran importancia fue la de Mabel Marti la encargada de administración y ya todo esto ocurrido en poco tiempo pareciera demasiado para la misma organización.
Se sumó el conflicto por la decisión de des-pedir a dos trabajadores que fueron reincorporados finalmente pero luego de un doloroso proceso de paros, reclamos, y enfrentamientos. A ello se sumaron algunos retiros por jubilación de experimentados emplea-dos.
Sin embargo, lejos estaba lo dicho de ser todo lo que le ocurriría a la familia cooperativa. En pocos meses este año debió pasar el traumático hecho policial que terminó con la vida de una pareja, ambos importantes colaboradores a tal punto que el hombre era el jefe de redes.
Como si no bastara, ha ocurrido hace muy poco: el fallecimiento del presidente Alberto Testa, la licencia tal vez definitiva del gerente, la necesidad de reemplazarlos y en el caso del gerente. tal vez con algún apuro (que resulta casi natural en estas circunstancias) el elegido nos resultó extremadamente caro a todos los socios, porque a su elevado salario (el doble del anterior gerente) duró poco la gestión y se alejó, previa liquidación de una suma de dinero casi impensado para el poco tiempo que estuvo en el cargo.
Son de dominio público las disidencias que existe entre miembros del consejo, entre el consejo y algunos trabajadores, que en algunos casos han tomado un vuelo y una actitud casi de «propietarios» que no escapa al socio.
En épocas complejas como las actuales, cualquier PYME o mediana empresa de cual-quier rubro, debe ser administrada con la punta de los dedos como suelen decir los empresarios para expresar la necesidad de ser muy precisos en todos los aspectos, esta realidad que está a la vista no ofrece las garantías que nos aseguren el mejor futuro para la organización de servicios ranchera.
Nadie duda de las mejores intenciones de sus dirigentes. No se trata por cierto de poner en duda aspectos personales. Solo es una inquietud que salta a la vista de los hechos y de la realidad que impera. con sucesos que lejos están de quedar entre las paredes de la cooperativa.
Las discusiones. Las sospechas e intrigas entre sus dirigentes. Las divisiones y hasta la politización de una conducción muy ligada mayoritariamente a la oposición municipal suman factores para lo que podría llamarse la grieta cooperativa.
Todo esto ocurre, mientras la masa societaria, siempre reacia a asumir el rol que le cabe y solo opinar como si se tratara de una cuestión que nos les incumbe para nada, ni siquiera ha tenido la posibilidad de participar de la asamblea anual que hasta el momento lleva siete meses de retraso, seguramente justificados en las cuestiones relatadas.
Ante esto, pareciera por lo menos ajustado reclamar la realización de una convocatoria a los socios para brindarle información, disponerse a las preguntas y dar las explicaciones que se consideren necesarias.
Existe en medio de tanta incertidumbre, una obra muy avanzada de tendido de fibra que permitirá a la cooperativa brindar nuevos y mejores servicios. No faltan los que aseguran que en el seno de la conducción existen aquellos que toman partido por detener esa obra. Nada oficial. Solo versiones.
El nuevo presidente que debió asumir casi de apuro, admite que no dispone de todo el tiempo que le requiere el cargo. Otros se plantean si tiene el acompañamiento que su cargo requiere. Mientras otros dicen que si no hay disidencias el peligro es mayor.
Se habla de ciertas persecusiones. De trabajadores que se rebelan ante jefes. Se habla……
Este medio, que siempre ha estado al servicio de la cooperativa, no se hace eco de cada una de las versiones, pero en nombre de los socios y la sociedad toda, tiene la obligación de alertar de los peligros de un estado deliberante en medio de tantas vicisitudes que le ha tocado vivir a la empresa.
Pareciera que este es un momento de profunda reflexión, de evitar los personalismos y las posturas extremas y sobre todo, de abrir las puertas a los verdaderos propietarios que somos todos los socios, plantear la situación, sea tan dura como sea, atender todas las sugerencias y no dejar que los riesgos lleguen a convertirse en una situación de la que ya no se pueda salir.
La historia de la cooperativa es suficientemente dramática como para volver a llevarla a situaciones históricas que nadie quiere volver a vivir.
(Editorial publicada en la edición de TIEMPO de Ranchos del sábado 11 de noviembre de 2017)