Si bien, Horacio López padecía una grave enfermedad, nada hacía prever un desenlace rápido como ocurrió en la tarde de este lunes, cuando un vecino advirtió que estaba caído en la puerta de su domicilio en la calle Seijas y llamó a emergencia llegando rápidamente una ambulancia y la policía pero nada pudieron hacer. Horacio contaba con 74 años de edad y en agosto de 1970 cuando se formó la Sociedad de Bomberos Voluntarios de Gral. Paz fue designado Jefe del Cuerpo Activo con sus 27 años de edad. De allí en más, ejerció con el cargo con una personalidad que logró tanto el respeto, la obediencia como el cariño de todos sus subordinados. Participó activamente en tragedias de la región de gran magnitud como aquél choque de trenes en la zona de Samborombón cerca de Brandsen y junto a otros cuerpos fue un servidor de reconocida capacidad.
Se retiró como Comandante Mayor al cumplir los 30 años de servicio en el año 2000 siendo reemplazado en el cargo por el comandante Ricardo Novelino. El pasado 15 de agosto en la cena aniversario de Bomberos (de cuya comisión actualmente formaba parte) cerró la lista de oradores y allí fue comprometido por Marcelo Robertson el conductor a comenzar a escribir un libro con sus memorias bomberiles, cosa que naturalmente no llegó a concretar.
Sus restos fueron velados en el cuartel y llevado a su morada eterna en un autobomba acompañado por una guardia de honor bomberil y un estado general de angustia que se notaba en todos sus integrantes. Las palabras de despedida estuvieron a cargo del comandante actual Juan J. Pollio. “Despedimos hoy a quien ha sido nuestro maestro y pilar fundamental de esta institución. En nuestra última cena el locutor le pidió a Horacio que escribiera sus memorias. No llegó a hacerlo, pero nos deja con su enseñanza un manual de enseñaza para todos. Hoy es un día muy triste para nosotros. Nunca pensé que me tocaría despedir a Horacio….”